El Prays citri se considera en la actualidad como la plaga más perjudicial del limonero, ya que destruye sus órganos florales, aunque también puede dañar brotes y pequeños frutos.
Dado que los daños los produce principalmente en la floración, las plantas más atacadas son aquellas que tienen una floración más escalonada, como es el caso del limonero, y dentro de éste la variedad Verna que posee varias floraciones
consecutivas al año. También se han observado daños en naranjos y ocasionalmente en mandarino Clemenules que posee una larga floración.
Morfología y biología
El adulto tiene 10 mm. de envergadura y es de color gris con diversas manchas oscuras en las alas, que están bordeadas de largos flecos. Las larvas son blanquecinas o verdosas, con la cabeza marrón.
Los adultos vuelan por la noche y al crepúsculo haciendo la puesta con preferencia sobre los pétalos de las flores aun cerradas, pudiendo también situar los huevos en sépalos, brotes o pequeños frutos. Pupa generalmente dentro
de la flor de la que se ha alimentado y que ha unido con hilos de seda. Suele invernar en forma de crisálida y se calcula que puede tener de 3 a 5 generaciones al año.

Adulto de Prays citri

Huevo de Prays citri sobre flor

Oruga de Prays citri

Pupa de Prays citri
Sobre los pétalos que son de color rosado se pueden observar los huevos aislados como una mota blanquecina. Si la cantidad de puestas sobre botones florales es elevada los daños serán intensivos en la floración. La oruga que
nace de este huevo perfora el corion y penetra directamente en el interior de la flor en la zona de contacto entre el huevo y el pétalo.
Fuente: Profesores F. García Marí, J. Costa Comelles y F. Ferragut. // Fotografías de E. Llácer en http//gipcitricos.ivia.es
Daños
Los daños más graves los produce en limonero Verna en el momento de las dos floraciones principales, la de primavera en abril-mayo y la de verano en septiembre, denominadas Cosecha y Rodrejo. La floración “Sanjuanera” que tiene
lugar en junio es menos abundante y los daños son también menores.
En el caso de ataques a flores, la larva se alimenta en su interior de las anteras y del pistilo, trasladándose después a otras flores y uniendo toda la zona dañada con hilos de seda formando unas masas en el interior de las
cuales hay pétalos secos y abundantes excrementos de color oscuro. Este daño puede confundirse con el de Cacoecia, diferenciándose en que esta última plaga ataca con preferencia frutos recién cuajados y no flores,
y además Cacoecia no produce serrín y restos de excrementos.
Daños de Prays citri en brote floral
En las hojas la larva puede alimentarse de la epidermis. En las yemas realiza una galería a lo largo del brote, con exudaciones de goma. En ataques al fruto recién cuajado suele producir una galería en el estilo, acabando por
alimentarse de todo el frutito.
Los daños a frutos en desarrollo se manifiestan en manchas superficiales causadas por haberse alimentado la larva de la piel. En el centro de estas manchas puede encontrarse el corión del huevo.
Ocasionalmente la larva puede producir también daños en todo tipo de cítricos en los injertos, al penetrar debajo del escudo injertado y alimentarse del cambium, con lo que el injerto se seca. Una vez realizado el daño la larva
abandona el lugar para pupar en el suelo, aunque también puede pupar cerca de la yema dañada. Daños similares en injerto pueden producirlos algunos pirálidos, como Ephestia sp. o Cryptoblabes.